viernes, 18 de diciembre de 2009

De canciones, injusticias y un amor perdido

Escuché esa canción. La canción que siempre nos hacía soñar. Podíamos bailarla una y otra vez sin aburrirnos. Siempre le encontrábamos algo nuevo, aunque fuera un beso. Nos sentíamos, nos respirábamos. Con esa canción realmente volábamos. Esta vez, sonreí. Sonreí y lloré. Esa canción significaba tanto para nosotros y ahora, sólo es dolor. Cualquier cosa que perturbe el dormido recuerdo que de ti tengo, me hace llorar, me hace querer gritar, me hace volver a los tiempos que compartimos juntos y preguntarme ¿qué pasó? Era tan perfecto. ¿Por eso terminó? ¿Por que era demasiado bueno para ser real? Es injusto. Es injusto que te hayas ido. Es injusto que me hayas abandonado. Lo sé, mi amor: también es injusto que hoy todo lo que pueda hacer es pensar en mí y en mi soledad mientras tu yaces frío en esa tumba. Pero la vida es injusta... yo siempre te amaré.

No hay comentarios: