domingo, 20 de septiembre de 2009

Impresiones

Nunca más me dejaré impresionar por alguien de deslumbrante belleza física, ni por alguien que sabe muchas cosas pero sólo habla para presumir. Nunca más me dejaré impresionar por alguien eufórico, que irradia seguridad en sí mismo pero que tristemente lo mezcla con egolatría y arrogancia. Jamás me impresionará de nuevo alguien que viste ropas caras, accesorios brillantes, o que maneja un resplandeciente automóvil del año. Nunca más.
Sin embargo, me dejaré impresionar por alguien de deslumbrante belleza interna, emocional e intelectual. Más aun si esa persona defiende un valor tan olvidado: la humildad. Me impresionará aquel que goce de autoestima, de esa pura y sin egolatría. Me impresionará alguien inteligente, culto y entregado, y que emplee todas esas cualidades para ayudar a sus semejantes, así como para mejorar un poco este bello mundo. Me dejaré impresionar por alguien que trate a los animales, a las plantas y a los árboles como a sus iguales, y no como si él fuera su dueño.
Nunca más me dejaré impresionar por alguien muy elocuente con las palabras, que puede hablar durante horas y maravillar a cualquiera que lo escuche. Empero, me dejaré impresionar por aquella persona que simplemente sepa escuchar.
En resumidad cuentas, no me impresionarán más tan superfluas cualidades que alguna vez cautivaron mi atención, pero me impresionarán por siempre las virtudes esenciales reflejo de un rayito de luz que tan pocos han sabido mantener encendido en su interior.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Pregunta

¿De qué te sirve irte en este preciso momento, tan rápido y tan llena de dignidad si sabes que mañana regresarás a esperarlo?

Cómo hay gente que no se valora...