Qué ganas de vivir en ti por siempre

Eres mi pasión y quiero amarte desmesuradamente; no me importa llorar, sufrir o seguirte hasta el final, pues el hecho de morir de amor por ti, es el privilegio que me mantiene viva. Tus ojos me han guiado tanto tiempo, que ya veo su luz aun cuando están apagados, que siento su aire aun cuando dejan de respirar. Te anhelo, te pienso, te sigo. Te amo, sin control porque, ¿para qué amar si no vas a darlo todo? Y si va a doler, a terminar o a marchitar, pues vale la pena lo que venga por este minuto en que miro a tus ojos, me adentro en ellos, y me encuentro en tu alma; vale la pena lo que venga por este momento en que tus húmedos labios me dicen que sientes lo mismo, y que no importa lo que pase, siempre nos perteneceremos el uno al otro. Quiero entregarte todo, porque no sé si haya mañana: si no lo hay, habré vivido, llorado, amado, habré respirado nuestro aire; y si hubiera un mañana, bueno, habré dejado mi esencia en ti por siempre, pase lo que pase, llevarás mis labios marcados en tu cuello, mi sonrisa clavada en tus días de sol, mis lágrimas lavando mis errores, mis dientes mordiéndote los labios. Hoy te amo, hoy te escribo, hoy lloro de amor, amor mío; hoy me siento plena viviendo y disfrutando este momento en tus brazos, en tí.