Sin prejuicios.
Sin miedo.
La música era, más que nuestra cómplice,
nuestra guía,
a su ritmo se movían
nuestras manos
nuestros cuerpos
nuestros labios.
Aunque las luces estaban apagadas,
estaba todo claro:
tu y yo
y todo lo que eso implica,
bailando
amando
disfrutando
que para eso se hizo la vida,
la música y hasta el alcohol:
para ubicarnos en un determinado momento
y sentirlo hasta el fondo,
como nunca.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
wow!!!!! porq lo que escribess siempre me hace sentir tan VIVO¡¡¡¡¡¡¡¡¡???????....creo q a todos¡¡¡¡¡¡¡.....lastima que no fuiste hija de mi padre coelho!!!!.....jjejeje algun dia los presentare....... t kieroo muchoo.....y sabe queenadie escribe mejorr q vos!!!!!! veroshiiiiii....
Isra
wow!!!!! porq lo que escribess siempre me hace sentir tan VIVO¡¡¡¡¡¡¡¡¡???????....creo q a todos¡¡¡¡¡¡¡.....lastima que no fuiste hija de mi padre coelho!!!!.....jjejeje algun dia los presentare....... t kieroo muchoo.....y sabe queenadie escribe mejorr q vos!!!!!! veroshiiiiii....
Isra
Publicar un comentario