viernes, 5 de diciembre de 2008

la simple silueta

- ¡Soy un hombre y soy real! -exclamó William muy seguro y entusiasta, y repentinamente no supo porque lo había dicho. Tuvo un momento de confusión y extrañez. Sintió miedo.
Sin motivo alguno aparente, lo olvido todo. Fue como si de repente no existiera otra cosa; no había pasado ni futuro, no sabía que estaba haciendo ni porqué estaba ahí.
"Soy un hombre y soy real". Esas palabras seguían resonando en su cabeza, sin poder entender qué estaba pasando.
Veía a su alrededor los árboles, las flores, el sol centelleando en medio de un cielo despejado. Nada de eso le era del todo extraño, pero tampoco conocido. ¿De dónde venía? ¿A dónde iba? ¿Qu´razones tuvo para llegar ahí y más aún... para pronunciar esas palabras?
No sabía, pero era un mundo nuevo. No tenía idea de lo que estaba ocurriendo y eso era un motivo suficiente para volver a empezar.

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